jueves, 23 de abril de 2009

LA VIDA POR UN PAQUITO


No, no es Paquito, el amigo de “El cordobés”, en realidad es “el paco” consumido por los niños y adolescentes que queremos duramente castigar.

En La Argentina de golpe se han descubierto todos los males, el tráfico de drogas, el lavado, la delincuencia asociada a la drogadicción, la inseguridad, la falta de instituciones y obviamente la ineptitud alarmante del gobierno K.

Ahora se discute una ley para bajar la edad de imputabilidad, que si 14 o 12 o 6 años.
Todo al mejor postor, con Scioli a la cabeza y todos atrás como si fuera la gran solución, qué fácil sería gobernar, si sólo con dictar una ley se arreglaran todos los problemas. ¡Ja! Me acuerdo de la ley sobre “el hambre mas urgente”, tan promocionado por Desarrollo Social, impulsado por el diario La Nación y ONGs varias. Pasados 3 años seguimos igual o peor que antes. El hambre y la desnutrición infantil son récords en nuestro sufrido país. Y la ley está…

El uso político de la delincuencia en los menores es de una bajeza monumental. Acá hay un gran problema que es el narcotráfico y sus zonas liberadas, la complicidad de las mafias con los poderosos de turno. O acaso no es sospechoso que desde el gobierno sistemáticamente se niegue este problema y por el contrario Aníbal Fernández y el Gobernador manco festejan la hazaña de ser el gobierno que más droga incautó. Obvio, se incauta más droga por que hay muchísima pero muchísima más.

A veces a uno lo toman por salame. Es lógico este discurso les dio resultado durante 6 años, ahora de golpe a los empresarios, dirigentes y opinólogos se les cayó la venda, será una consecuencia de la falta de negocios, por que la grandeza en La Argentina no cotiza.

No será mas útil hacer que el sistema judicial funcione, que se desarrolle un verdadero plan de educación, y que las fuerzas del orden actúen como corresponde, por que hoy todo brilla por su ausencia.

Parece que lo único que funciona es la AFIP para amedrentar opositores.

No perdamos más tiempo, los chicos se mueren y los desquician, el Estado debe estar presente, busquemos jueces probos, policía ídem y fundamentalmente funcionarios del ejecutivo idóneos y argentinos en serio.

Hace falta que la sociedad civil se ponga los pantalones largos y en vez de pedir “sangre”, exija justicia, idoneidad y equidad.

Pepe N.

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