jueves, 24 de septiembre de 2015

UNA SEÑORA CHIQUITA, CHIQUITA, CHIQUITA

UN LIDER MUNDIAL




La exitosísima visita del Papa Francisco a Cuba y Estados Unidos, pone a nuestro pontífice en la altura de un líder mundial ùnico en los borrascosos años del siglo XX!.

La apertura del bloqueo americano pone en evidencia, dos cosas, el terrible fracaso del propio bloqueo y la actual situación desesperante del gobierno cubano ante una crisis económica social casi sin precedentes. Perdió la URSS y ahora Venezuela y la excusa del bloqueo que le sirvió durante años a Fidel para su dialéctica comunista se cae y bienvenido sea.

Hace unos años Fidel se jactaba de ser el guardián de las fronteras yanquis al no permitir salir de las islas a ningún cubano, en ese entonces y hoy se irían en masa de la isla.

Por eso la apertura será de a poco y en principio económíca para mejorar el nivel de vida de los mismos cubanos, nada mejor que las empresas americanas para ello.

La libertad de expresión y de movimiento va a seguir discutiéndose pero todo paso a paso y por la presión de los disidentes que cada día serán más en especial los jóvenes.
Francisco cumplió con creces su función y mal se le podía pedir que hablara de libertad públicamente ante un país comunista donde fue invitado y sabe que todo hay que manejarlo con prudencia, de allí la gran lección que nos deja.

Tampoco va a criticar al capitalismo en USA, no corresponde pero si coincidir en el cuidado del medio ambiente y pedir por los inmigrantes, en general hispanos, como él.
En Cuba se notó la gran envergadura del Papa y el contraste de Cristina, transformada en una señora chiquita, chiquita, sin el mas mínimo interés mundial y al no logra una reunión con Francisco solo una turista de un país decadente.

Cristina debe haber sentido en carne propia su poca envergadura personal, ella tan egocéntrica, por eso vuelve acá y agravia a todos, es su baño de importancia que tiene que darse periódicamante; la Iglesia sabe quien es Aníbal Fernández a quien ella promueve y protege, quizás el próximo gobernador de Bs. As. tenga que cambiar mucho de su naturaleza por que también puede ser un personaje chiquito, chiquito.

El Papa Francisco no lo dirá nunca pero con Cristina es probable que ya lo trate como un caso perdido, aunque no se va a dar por vencido, está en su naturaleza.