martes, 21 de octubre de 2014

...ORA PRO NOBIS

LA MADRINA

Cristina quiere tener línea directa con el Papa Francisco, por eso lo saca a Cafiero y pone a Eduardo Valdés en su reemplazo como Embajador ante la Santa Sede. Valdés es peronista y propia tropa, y tiene, parece una relación espléndida con el Papa Bergoglio.

Cristina pide una visita al Papa y éste se la conceda, ni lerda ni perezosa va con todos "los chicos de la Cámpora", a quien el mismo Francisco dice, querer conocer , van Guillermo Moreno, Julián Dominguez y varios ultra K. más, al único que dejó en Buenos Aires, fué a D'Elía que manifestó su resentimiento via twitter.

Estuvo Francisco conversando un rato con los "chicos" de la Cámpora, Larroque, De Pedro, Ottavis
Uno le ofreció la remera de la organización, se supone que S.S. la recibió como corresponde con educación y sonrisas de por medio.

Los muchachos grandes quisieron cantar la marchita peronista, pero un sensato les dijo que no era el lugar, después se fueron a almorzar en soledad, Francisco y Cristina, quien ya para esa altura de la reunión estaba exultante y vanidosa.

No trascendió mucho de que se habló, el Vaticano no dio pistas serias, sólo que Bergoglio le había recomendado la lectura de "Evangelii Gaudium" su exhortación apostólica y allí tendría todas sus recomendaciones.

De allí la comitiva K. que durante años renegó e insultó descaradamente al Arzobispo de Buenos Aires Jorge  Bergoglio. Son memorables los dichos y defecaciones de Hebe de Bonafini, los editoriales de Horacio Verbitzky y los mismos desplantes de la presidente que nunca lo quiso recibir.
Tan es así que cuando lo designan Papa, la presidenta lo trata de papa latinoamericano (no argentino) y se escuchaba una fuerte silbatina cuando lo nombraba.
Esto duró 24 hs. la presidenta vió que perdía votos y no podía contra esa figura, entonces en uno giro de 180º, da vuelta el mensaje y se hace la íntima del nuevo Papa y sale a "cooptarlo".

Esta impunidad del accionar cristinista, falta de respeto e hipocresía latente, es lo que a los católicos de hoy desvela y no es CFK que ya la conocen sino el Papa Francisco que lo aman y no entienden sus "nuevas amistades".

Algo trasciende y es que después de esa reunión, la misma Cristina salió mas fuerte que nunca, y partió a Estados Unidos a la reunión en las Naciones Unidas.
Con un discurso de alto impacto, en el sentido de agresividad hacia el capitalismo, no aclaran si salvaje o no, pero que fue acordado con el mismísimo Papa, a quien ella nombra y hace mención de su íntima amistad (sic).

En ese discurso Cristina, mostró una de sus facetas mas agresivas contra Estados Unidos y dio clases de como manejar el terrorismo internacional y peor aún, manifestó su acercamiento a Irán.

La llegada a Buenos Aires, marcó otro indicio de la charla con el Papa, y es la relación con Daniel Scioli, quien sería el candidato del mismísimo Bergoglio, y por eso se vió el inédito acercamiento de los muchachos de la Cámpora hacia el gobernador de Buenos Aires, y el propio Daniel estaría a punto de ser apoyado sin medias tintas para que sea el candidato oficial a Presidente de la Nación en el 2015.

Cristina entre su amistad con el Papa y su candidato, cree tener asegurada la inmunidad y mas aún el manejo del gobierno entre bambalinas ante un "presunto" sumiso Scioli. Digo presunto por que el
hiper presidencialismo argentino muchas veces da sorpresas, sino preguntenle a Duhalde.

A todo esto Massa y Macri miran...y me parece que demasiado

ORA PRO NOBIS.