Si alguien tenía alguna duda, ya se la sacaron. Lo grotesco, infantil y absurdo, está a la orden del día en la gestión de nuestros políticos.
La movida de Scioli con el ex presidente Kirchner es de una falta de cordura, sentido común y respeto a los gobernados, inconcebible.
La máscara de Scioli es de por sí grotesca, por que es chabacana, ridícula., vulgar y absurda. Lo escuchamos hablar y es un monigote que repite slogans y habla de su presunto accionar exitoso en el ejecutivo provincial. No entiende de ideas y menos de intercambio de opiniones. Se ajusta a un texto ya redefinido y lo repite hasta el cansancio le pregunten lo que le pregunten, tenga que ver o no.
Es vulgar, por que tiene problemas de lenguaje, dicción y carece de buen gusto, es limitado en sus reflexiones y en su vida debe haber leído y estudiado muy poco. Se le nota. Su vocación de barrilete sin cola pero siempre a la sombra del poderoso de turno, nos cuenta de un arribista sin límites y sin escrúpulos.
El hombre ha llegado, al hombre lo votan (¡¡¡), es más aburrido que “chupar un clavo”, hasta es difícil entender como lo mima la gente del espectáculo.
Todo un ladrillo.
Que Kirchner y Scioli, sean candidatos a diputados nacionales, cargos que no van a ejercer, es de un realismo mágico increíble. Y que la sociedad soporte esto y hasta pueda llegar a votarlos, es que hemos pasado a ser el país más tonto del planeta.
Ya que se discuta como temas de estado, marca la decadencia profunda y que no haya soportes legales para impedir este increíble juego de locos, es que la famosa “reserva moral de occidente” está en otro lado.
Bueno, al menos es un sinceramiento. Mientras la gente se mata por una bolsita de paco, o por un billete de veinte pesos, mientras el hambre, la indigencia hacen estragos en los pobres de toda pobreza, y mientras el dengue avanza ayudado por la ineptitud crónica de los burócratas K. estos genios se dedican a la martingala electoral como patrones de una estancia ya sin vacas ni cosechas que levantar, sólo muros para separar a los ricos de los pobres, a los “buenos” de los “malos”…
Pepe N.
La movida de Scioli con el ex presidente Kirchner es de una falta de cordura, sentido común y respeto a los gobernados, inconcebible.
La máscara de Scioli es de por sí grotesca, por que es chabacana, ridícula., vulgar y absurda. Lo escuchamos hablar y es un monigote que repite slogans y habla de su presunto accionar exitoso en el ejecutivo provincial. No entiende de ideas y menos de intercambio de opiniones. Se ajusta a un texto ya redefinido y lo repite hasta el cansancio le pregunten lo que le pregunten, tenga que ver o no.
Es vulgar, por que tiene problemas de lenguaje, dicción y carece de buen gusto, es limitado en sus reflexiones y en su vida debe haber leído y estudiado muy poco. Se le nota. Su vocación de barrilete sin cola pero siempre a la sombra del poderoso de turno, nos cuenta de un arribista sin límites y sin escrúpulos.
El hombre ha llegado, al hombre lo votan (¡¡¡), es más aburrido que “chupar un clavo”, hasta es difícil entender como lo mima la gente del espectáculo.
Todo un ladrillo.
Que Kirchner y Scioli, sean candidatos a diputados nacionales, cargos que no van a ejercer, es de un realismo mágico increíble. Y que la sociedad soporte esto y hasta pueda llegar a votarlos, es que hemos pasado a ser el país más tonto del planeta.
Ya que se discuta como temas de estado, marca la decadencia profunda y que no haya soportes legales para impedir este increíble juego de locos, es que la famosa “reserva moral de occidente” está en otro lado.
Bueno, al menos es un sinceramiento. Mientras la gente se mata por una bolsita de paco, o por un billete de veinte pesos, mientras el hambre, la indigencia hacen estragos en los pobres de toda pobreza, y mientras el dengue avanza ayudado por la ineptitud crónica de los burócratas K. estos genios se dedican a la martingala electoral como patrones de una estancia ya sin vacas ni cosechas que levantar, sólo muros para separar a los ricos de los pobres, a los “buenos” de los “malos”…
Pepe N.
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