¡MA SI ...VAFFANCULO!

Hacía calor en Buenos Aires, fin de año, poca gente, y él, terminando un año que fue insoportable.
Empresario de nota, de gran inteligencia, se dijo, “no puede ser siempre algo nuevo, siempre una sorpresa, nada es coherente”, “ qué dificil, qué difícil”.
Consultó con sus subalternos, recibió llamados y se dijo, “ esto no va más, hay que ponerle un límite a este zafarrancho, son una máquina de hacer macanas y además insaciables. ¡Basta!
También hizo un racconto y pensó: No levantaron un miserable teléfono con el tema de Venezuela, yo soy un tipo de negocios, lo único que pido es un tratamiento justo. Si te querés llevar la empresa: llévatela, pero ¡ojo!. ¡Negociemos!. Nada, ni un llamado, son de cuarta…hasta guarangos.

Incautaron los depósitos de las AFJP, un “choreo” de aquellos, pero lo que es mas grave nos dejaron sin mercado de capitales, sin financiamiento, ahora dónde voy a pedir guita. Estos las quieren todas, y mienten descaradamente, ese pibe que se pasea por televisión dice que defiende la plata de los jubilados y coloca su plata a un año o más a tasas ridículas. Le van a licuar la deuda a todos los futuros jubilados – pensó-. No se entiende, la verdad creamos un monstruo y ahora quien lo para.

Ya van a ver, después se les va a venir La Serenísima, AUSOL, y hay mas muchas mas, estos de economía no entienden nada. Y este modelo se finito.

“El loco, subió el riesgo país de 300 puntos a 1700, solo hablando estupideces y dictando medidas ridículas e interviniendo cualquier organismo que se tilde de independiente, ¡es una bestia! .Nos arruinó el poco crédito que quedaba, y para el exterior gracias a él, no existimos”.

Me aumentaron los costos internos, me suspenden las exportaciones a Chile y Brasil, me congelaron las tarifas por más de cinco años. Y pretenden que financie de mi bolsillo sus tremendas macanas. No, estos tipos, no saben quien soy, no entienden nada y esto recién empieza.

Agarró el teléfono; del otro lado contestaron y le dijo, adelante, adelante con tutti, y que si quieren la empresa que se la lleven, que la vengan a buscar, para nosotros, cartón lleno, ya tenemos todos los negocios afuera y con políticos lógicos.

¡Ma si...vaffanculo!