Película dirigida por Lars Von Trier, en los términos del Dogma 95, trata de un grupo de jóvenes mas o menos acomodados que se reúnen tras una consigna vivir como si fueran retrasados, deben hacer de idiotas.
Esto está reservado a ciertos seres humanos (ser idiota) pero no al “mundo” y los que lo manejan deben ser cualquier cosa menos, idiotas.
No es una cuestión etaria, no hay edad para la estupidez. Ayer domingo viendo por televisión el programa “los tres poderes” conducido por Reynaldo Sietecase, Gerardo Rozìn y Maximiliano Montenegro, sorprendía como los dos primeros festejaban con alegría y sin disimulo la debacle financiera americana. Es más uno de ellos comentó que en comida con amigos brindaban por la caída de los bancos americanos y las consecuentes desgracias del imperio.
Como Montenegro no se plegaba al festejo insistían con el co-conductor para que hiciera causa común. Lamentable el mensaje de resentimiento y el desconocimiento absoluto de una situación que es caótica, tanto para Estados Unidos como para el resto del mundo, incluída La Argentina, que por su debilidad exponencial va a sufrir grandes cimbronazos en su economía absolutamente dependiente del valor de los comodities.
Estos periodistas tienen programas de radio y televisión sería bueno que las empresas anunciantes, sepan a quienes auspician, pues el mensaje y festejo ante el mal del otro es a todas luces de una pobreza intelectual llamativa y tremendamente dañina para el conjunto de la sociedad. “Mal de muchos consuelo de tontos”.
Mucha responsabilidad en esto, tiene nuestra presidenta que con su verborragia habitual insinuó lo mismo cuando estuvo en la reunión de las Naciones Unidas. Demostrando esa cosa tan mezquina de muchos argentinos (típicos K). de solazarse sobre el árbol golpeado y ver la “paja en el ojo ajeno y no la viga en el propio”.
Otro interesantísimo comentario fue el del “intelectual”, José Pablo Feinmann, que consultado sobre el tema del asesinato de Rucci y los atentados de Montoneros, manifestó sin ponerse colorado, que, “los montoneros habrán matado pero nunca torturaron..” como si esto fuera un justificativo de su accionar, a quienes llamó también “organización de la sociedad civil” y “que podrán haberse adjudicado el asesinato de Rucci, pero eso no quiere decir que lo hayan matado” (¿?).
Increíble reflexión de un intelectual que a todas luces demuestra que la educación obtenida en sus años de estudio no le ha servido para nada, al menos en lo que ha pensamiento político se refiere y por sobre todas las cosas a la defensa de valores democráticos y republicanos, que adolece.
Es lo que hay.
Esto está reservado a ciertos seres humanos (ser idiota) pero no al “mundo” y los que lo manejan deben ser cualquier cosa menos, idiotas.
No es una cuestión etaria, no hay edad para la estupidez. Ayer domingo viendo por televisión el programa “los tres poderes” conducido por Reynaldo Sietecase, Gerardo Rozìn y Maximiliano Montenegro, sorprendía como los dos primeros festejaban con alegría y sin disimulo la debacle financiera americana. Es más uno de ellos comentó que en comida con amigos brindaban por la caída de los bancos americanos y las consecuentes desgracias del imperio.
Como Montenegro no se plegaba al festejo insistían con el co-conductor para que hiciera causa común. Lamentable el mensaje de resentimiento y el desconocimiento absoluto de una situación que es caótica, tanto para Estados Unidos como para el resto del mundo, incluída La Argentina, que por su debilidad exponencial va a sufrir grandes cimbronazos en su economía absolutamente dependiente del valor de los comodities.
Estos periodistas tienen programas de radio y televisión sería bueno que las empresas anunciantes, sepan a quienes auspician, pues el mensaje y festejo ante el mal del otro es a todas luces de una pobreza intelectual llamativa y tremendamente dañina para el conjunto de la sociedad. “Mal de muchos consuelo de tontos”.
Mucha responsabilidad en esto, tiene nuestra presidenta que con su verborragia habitual insinuó lo mismo cuando estuvo en la reunión de las Naciones Unidas. Demostrando esa cosa tan mezquina de muchos argentinos (típicos K). de solazarse sobre el árbol golpeado y ver la “paja en el ojo ajeno y no la viga en el propio”.
Otro interesantísimo comentario fue el del “intelectual”, José Pablo Feinmann, que consultado sobre el tema del asesinato de Rucci y los atentados de Montoneros, manifestó sin ponerse colorado, que, “los montoneros habrán matado pero nunca torturaron..” como si esto fuera un justificativo de su accionar, a quienes llamó también “organización de la sociedad civil” y “que podrán haberse adjudicado el asesinato de Rucci, pero eso no quiere decir que lo hayan matado” (¿?).
Increíble reflexión de un intelectual que a todas luces demuestra que la educación obtenida en sus años de estudio no le ha servido para nada, al menos en lo que ha pensamiento político se refiere y por sobre todas las cosas a la defensa de valores democráticos y republicanos, que adolece.
Es lo que hay.
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