Volvía de dar una clase de catequesis, su vocación, aunque Renata vivía de la arquitectura, en su Ford Ka, desandaba el camino hacia su casa, había sido un día agotador.
Ellos la vieron venir, señalaron el auto que se acercaba, habían elegido la victima, necesitaban plata, le apuntaron, maldijeron por que no bajaba la velocidad y no frenaba, ¡tirale! Gritó uno, y “PUM”…el balazo explotó en el parabrisas del Ford, Renata frenó como pudo, se le acercaron, le apuntaron, solo les pidió que no le hagan nada, "tomá llevate todo" , uno la agarró por atrás y le gritó,¡ no grités y no pasa nada!. Ahí nomás le desgarraron el vestido, se sintió morir, avasallada, ni siquiera podía hablar, ellos estaban encima, sólo cerró los ojos y aguantó.
"Estaba buena la minita" comentó el más alto, acomodándose la ropa, je! lástima no tenía mucha guita. Ahí se acordó,¡ eh! mañana tenemos que votar, dónde, ¿sabés algo?, no pero nos encontramos en lo del "Garza", él nos lleva, nos paga y nos dice que hacer. Bueno apurate a ver si viene la yuta.
Se apuraron, corrieron y silbando bajito desaparecieron en la oscuridad, algo les sonaba en la cabeza, ¡bah! no importa dijo uno, aspirando de la bolsita, hay que acordarse.."que mañana tenemo que votar" , si como el cantito de la cancha.
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