Es extraño pero estos días me hacen acordar a los últimos meses de Isabelita, es extraño, claro no hay militares, pero el olfato social es tan adverso a la Presidente que asombra.
Desde los que mandan, como diría Juan José de Imaz, aparecen insólitas por lo “audaces” críticas hacia al gobierno, me refiero al “pingüino” (por el parecido) Hector Mendez, otrora complaciente aliado de Néstor Kirchner, a los empresarios de la AEA. que tardaron 6 meses (según ellos) en redactar y publicar un enérgico reclamo al Poder ejecutivo, su vocero Jaime Campos así lo declara.
De la Mesa de enlace del campo, ya sabemos, es la oposición y los que realmente le hicieron mostrar a Kirchner su verdadera cara en público, la historia oportunamente agradecerá la valentía de estos chacareros, que no la tuvieron ni los espléndidos yuppies del centro ni los paquetes CEO’s de las mediáticas empresas, tampoco fueron invitados a comer a “La Torcaza”, como el “suertudo” de Roberto García.
Estas son imágenes de ahora, pero las hay peores y salvajes, el naufragio nos deja un pueblo empobrecido, una economía con una bruta recesión e inflación, desocupación y hambre.
HAMBRE en el país de los alimentos es culpa exclusiva de una pésima gestión de gobierno. Que haya 5 millones de indigentes y cientos de miles de niños menores de 2 años desnutridos es el castigo más injusto que se puede infligir a un ser humano. Este gobierno y sus cómplices lo han hecho posible.
Sabido es que todo niño que sufre desnutrición en sus primeros dos años de vida, esta enfermedad le produce daños cerebrales irrecuperables, El cerebro se desarrolla en los primeros 8 meses, si no se recibe alimento el futuro joven está condenado de por vida.
Son generaciones y generaciones que por falta de alimento y por sobre todas las cosas de educación de los padres, ante un estado ausente ex profeso, nunca podrá tener ni cumplir las aspiraciones con que pueda soñar.
La Argentina de la gestión Kirchner, ha sido uno de los peores gobiernos de la historia Argentina, sino el peor, y con una maldad que se refleja en los caprichosos manejos de sus funcionarios mas emblemáticos. Han hecho lo posible para que el alimento faltara en los hogares argentinos, han hecho lo posible para que la educación fuera una quimera para las familias pobres, han hecho lo posible para que la droga barata, con el paco a la cabeza, circule en forma liberada por todos los confines del territorio, han hecho posible un incremento inaudito de la inseguridad.
Todo esto quizás hoy digamos que por ineptitud u omisión. Ya veremos si no ha sido un plan estudiado y ejecutado a las mil maravillas.
En el 2003 se dicta la Ley 25.574 y su decreto reglamentario, sobre el Plan Nacional de seguridad alimentaria. Acorde con la ley el Ministerio de desarrollo social, crean el programa nacional de seguridad alimentaria: “EL HAMBRE MAS URGENTE”.
Sí uno se toma el trabajo de leerlo verá que el fracaso ha sido estrepitoso y el cumplimiento de la ley ha sido letra muerta. Nunca un gobierno ha sido tan ineficiente en el cumplimiento de leyes y su implementación. Sólo ha sabido realizar “recaudaciones” y repartir sin control.
La fundación BANCO DE ALIMENTOS, necesita ayuda, tiene una logística impecable para hacer llegar comida a familias carecientes, pero como toda ONG no es suficiente y por sí sola no puede reemplazar al estado. También el Dr. Abel Albino es un referente del tema.
Debería haber un movimiento social/empresario para implementar acciones que puedan socorrer a los niños indigentes, de Tucumán, el conurbano bonaerense, Chaco, Patagonia, por citar algunas regiones. Y recordar que este es un país con frío, lo que hace que el sufrimiento sea el doble.
Estas son las últimas imágenes de un gobierno en retirada, cuya cerrazón a destrozado este lindo país, hoy sumergido en lo peor del tercer mundo. Esperemos que lo que venga, sea al menos razonable.
Pepe N.
5 comentarios:
Como siempre una mirada aguda, Carlos. Pero una reflexión: Qué lástima que siendo el país que es, "físicamente" digamos, por lo menos, siempre tenemos que quedarnos mirando, como testigos más que protagonistas de una historia compartida o, mejor dicho, padecida, mientras que el poder se pasa de mano en mano y "en familia" o que en el aire se olfatea el próximo golpe, ya sea militar, 'rural' o piqueterista.
Pepe
Los últimos tiempos de Isabelita fueron cubiertos por la máscara necesaria para ajustar los detalles de su destitución. Hoy no existe, pues ni hay militares ni existen grupos de poder o políticos que la provoquen.
Por mi parte lo veo como un lento proceso de desgajamiento, en el que un protagonista acorralado juega con las debilidades de un grupo de oponentes que demasiadas veces no se ponen de acuerdo.
Ese juego lo practica muy bien el ex, devoto seguidor del "desensillar hasta que aclare". Por eso no quiero pecar de optimista.
Comparto tu repugnancia por las canalladas, pero no les asigno a los K tanta agudeza como para que sean resultado de un plan sistemático. Donde sí veo esa coherencia, es en el plano cultural, Todos los opositores deberían leer a Gramsci.
Un abrazo.
Es la inclusión social pingüina. Dentro de poco todos tendremos hambre menos los pingüi. Pepe no entendés de política, y menos de redistribución del ingreso. Para hacerlo simple, eliminando el ingreso se acabó el problema. Fácil, ¿NO?
Pepe mandamela a mi dirección de mail así la difundo. Estoy trabajando en http://www.facebook.com/l/;www.nutriredinfantil.org y todo lo que decís es verdad, dentro de poco tiempo tndremos una juventud zombie, manejable a través del paco y las prebendas, por eso no les conviene que se solucione nada. Además el dinero para estos planes alimentarios se desvía para la campaña y los subsidios que reciben los amigos del poder
Enrique
Mi humilde homenaje a Carlos Mira y tantos otros... como a Claudio C. aquí nombrado, que nos hacen conservar la fe en el periodismo. En cuanto a L., siempre está el antiguo argumento de... es la radio de las masas, si me voy quién queda para hablarle a esta gente? y exactamente, pasa a ser funcional.
Lo realmente triste es que claramente la masa adora la demagogia: una mayoría (esta vez, la futbolera) oprime a la minoría (que no pondría $ en el fútbol), enarbolando la bandera de la democracia.
Mark Torres
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