Desopilante y hasta grotescas son las entrevistas que últimamente está dando el Ministro de Seguridad Aníbal Fernández.
“Dígame, dígame, en qué gobierno hubo mas incautación de droga que en éste, eh, eh?”
“Ud. Quiere ver preso a un adicto, contésteme, o prefiere que vaya a un instituto sanitario, quiere verlo preso a ese pobre enfermo, eh, eh?...
“No actuamos como salvajes, lo nuestro es la inteligencia, tenemos el mapa del delito y vamos marcando con puntos rojos las zonas conflictivas, esto es inteligencia, no perseguir al adicto, vamos paso a paso con estrategia y con el diseño del mapa de la droga hemos incautado ya toneladas de mercadería y perseguimos al traficante…”
Bueno, pero, pero…, (atina el periodista) el Sedronar no dice lo mismo. Y contesta, ah! pero que el Sedronar diga lo que quiera y vamos al debate que muy bien le hace al país o usted quiere ver a un pobre adicto preso, eh!, eh!. ( contraataca el ministro).
“Este es el gobierno que mas éxito ha tenido contra el delito, hay seguridad, vea en nuestro país hay sólo el 3,8% de homicidios dolosos. ¿sabe cuanto hay en el resto de Latinoamérica, o en cada país de América del Sur? Más de 10 veces lo que pasa acá.”
“Por eso le digo que la seguridad está controlada”.
Indudable lo de Fernández es inteligencia pura y los periodistas son de una levedad y complicidad inconcebible. Esto se vio en “A dos Voces” y se escucha también por radio.
Pero como dijo el General la única verdad es la realidad, y ella nos dice que desde hace varios años a esta parte el incremento del consumo de droga en La Argentina es cada vez mayor, incluso ya hablan de un país consumidor y no de tránsito.
Es vox populi que por las fronteras pasa cualquier cosa y por la aduana salvo la valija de Antonini también.
Otra curiosidad son los laboratorios o cocinas que se han instalado, la utilización de las villas miseria como lugar de depósito, hablan de la 1-11 (Bajo Flores), de la mafia peruana, de la colombiana, y la mas nueva y violenta “mexicana”.. Aparecen crímenes mafiosos reconocidos por altos funcionarios (Scioli) y surge también cómo hecho nuevo la dramática perdida de influencia de la Policía como elemento de seguridad interior y esto ha sido política específica de este gobierno que la ha degradado como fuerza de seguridad.
Cuando joven siempre nos preguntábamos por que en nuestro país no había maffia como en USA u otros países y la respuesta siempre fue, por que todo eso lo controla la policía, bueno ahora la policía no controla nada y a lo sumo hace de intermediario.
Una de las premisas básicas para el narcotráfico es la complicidad de agentes del gobierno, ya se hablaba de esto en la época de Menem y hoy no se habla por que los periodistas miran para otro lado, pero Argentina es un escándalo.
Sorprende el lobby de Fernández por la despenalización del consumo de droga, mas en un país como el nuestro con la más mínima infraestructura para atender al adicto. Y sorprende también el incremento bestial del “paco”, (pasta base de la cocaína), droga que en seis meses destroza la cabeza del pre - adolescente y adolescente consumidor y que no se conoce ningún estudio inteligente o “mapa de la droga” del famoso Abogado Contador Fernández.
Parecería que desaparecido Yabrán y en el auto exilio Menem: los padres de todos los males, no hay mas tráfico en La Argentina.
De esto no se habla y tenemos el mejor Ministro de Seguridad y Justicia del mundo.
Gracias a Dios.
1 comentario:
En mi opinión son tan importantes los dos temas que tocás con relación a la despenalización de la tenencia de droga, que sería bueno que alguien, vos u otro, escribiera rápidamente sobre la cuestión.
Pienso lo mismo que vos. No creo que quien tiene droga deba ser condenado. En los hechos no ocurre, casi no hay procesos por tenencia en la ciudad de Buenos Aires, sí en el Interior.
Pero lo cierto es que la falta de infraestructura para atender a esa pobre gente, y el avance impresionante del paco, no parecen aconsejar que sea el momento oportuno para tomar semejante decisión.
¿Cuál es la alternativa, cuál es la propuesta? ¿Dejarlos abandonados, sin ningún control ni protección judicial? ¿Qué se persigue con la despenalización, mejorar su situación, evitarles la cárcel (que no existe), o abandonarlos a la buena de Dios, para, en un territorio liberado, hacer el negocio correspondiente en materia de tráfico?
Habría que preguntarle al Servicio Penitenciario Federal cuántos detenidos tienen por tenencia de drogas.
La respuesta seguramente será uno, dos, ninguno.
Si esto es así ¿cuál es la razón de tanta urgencia? ¿Cuál es la razón que determina que el poder político tome esta decisión, como algo que debe ser decidido sin perder el tiempo? ¿Cuál es la razón para que el Estado le de prioridad a semejante tema, y la pregunta de ese Estado y de la sociedad no sea qué hacemos, y cómo ayudamos a estos pobres chicos?
Por lo demás, vivimos hablando de los que menos tienen, y justamente son los que menos tienen los que más afectados están, al acceder a una droga de pésima calidad por razones económicas.
¿Para dónde está mirando el Estado?
Una disgresión, que se relaciona con lo que evidentemente pensamos y con lo que hacemos.
En el Chaco se acaba de morir por desnutriciòn un niño aborigen de ocho meses, paralelamente el Estado quiere adquirir una empresa de transporte aéreo quebrada. Nuevamente los negocios.
Negocios, negocios y negocios.
¿Es esa la famosa "mesa de los argentinos"?
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