viernes, 28 de febrero de 2014

ARGENTINA: UN PAÍS DE LELOS

...Y CHORROS (Batlle dixit)


 Disculpe usted honorable empresario de la gran y mediana empresa, disculpe Ud. honorable integrante de centenario estudio de abogados, usted diputado de honorable Concejo, Usted Su Señoría, tan elegante a cargo de ese juzgado, usted también honorable economista que cobra 20.000 pesos la "charla" y se la pagan. 
Pedidas las disculpas de rigor, paso a confirmar como son/somos.

Argentina un país con todas las riquezas naturales casi al nivel de Estados Unidos, con la Pampa zona inigualable por su tierra para los alimentos, su tamaño. Pero gobernada por LELOS con complicidad de los que arriba nombro y personajes de presuntas oposiciones. Han tenido el privilegio de gestionar un espléndido país y pasar del desarrollo venturoso al subdesarrollo mas inexplicable. 


De ser parte importante en el mundo a no ser nada, a estar aislado, y lo peor es que los LELOS se felicitan y aplauden por ello.
De ser tierra de promisión a pobreza sin futuro y brecha altísima entre los ricos y los pobres.


Ellos (los pobres) no son culpables, son producto del engaño de la política gestionada por los lelos y aprobada por todos.
Dios no es argentino pero el Papa si y que surjan nuevos dirigentes que se den cuenta adonde estamos y lo peor dónde nos llevaron, muchos de nosotros no lo merecemos, somos la mayoría, pero la minoría corrupta se adueñó del país hace ya muchísimos años. Y la falta de valentía de muchos dirigentes y complicidad se lo permitieron y permiten.


Mirarse al espejo y entender lo que es responsabilidad y culpa es un ejercicio inevitable para empezar de nuevo. La clase media y baja están esperando, no quieren sufrir mas, quieren calidad de vida y no mentiras de cotillón.


Al que le quepa el sayo, que se lo ponga y pronto, por que muchos, son conocidos.

2 comentarios:

Poeta Libra dijo...

¡Excelente artículo!

Julio dijo...

Muy bueno ! ! !
Además, con lo ricas que son las lentejas... Si quieres, las comes, sino, las dejas.
Abrazo.