CIUDADANOS LIBRES DE TODA SOSPECHA

Si hay una clase de ciudadanos que están libres de toda sospecha, ellos son los que gobiernan, los que dirigen las fuerzas de Seguridad y la componen, por eso debemos en estos dias aciagos de La Argentina, tener sobre ellos mucha prudencia sobre lo que uno dice y piensa.
¿Puede acaso sospecharse de personajes como Boudou, actual Vicepresidente, de Aníbal Fernández - Senador - de Julio De Vido - y todos los que le siguen hacia abajo, y obviamente de los nuevos funcionarios de origen "camporista" que han poblado todos los puestos de la administración?. Obviamente que NO sus cargos tan altos y eminentes hacen pensar "prima facie" que estamos ante funcionarios libres de toda sospecha, y que por nada se le puede ocurrir a un periodista y menos a un ciudadano común, que los mismos hayan cometido delito alguno.
Es mas, si uno los ve actuar, observa con gracia que ni siquiera hay espíritu culposo en ninguno de ellos, por eso: ¿qué semejante bestia que haya cometido un delito contra el Estado, puede vivir tan tranquilo?.
Eso, solo una bestia, desconsiderada y humanamente irresponsable puede cometer arteros actos de corrupción, ya que la corrupción, como todos sabemos aumenta la pobreza y en casos especiales mata.
Por eso el sistema jurídico los protege y bien que lo hace, el sacrificio de vivir para servir al pueblo, no es fácil, por eso también la política es tan sacrificada.

CIUDADANOS BAJO VIGILANCIA:

¿Puede un estado, su gobierno, controlar a todos los ciudadanos que habitan en él? . ¿Puede con las nuevas tecnologías?. Decididamente cada vez lo puede mas, obviamente que violando los derechos de privacidad y de intimidad de los mismos, en una palabra violando la Constitución Nacional.
Pero, si se intervienen teléfonos, celulares, se hacen  documentos, y los deben renovar al mínimo cambio de domicilio, se cambian  todos los pasaportes, se usa  la base de datos de la AFIP, si bien no se los controla del todo, diríamos que poco a poco, se está llegando a eso, uno de los grandes anhelos de todo gobierno de índole fascista.
No solo estamos todos los ciudadanos bajo vigilancia permanente sino al contrario, para todos los gobernantes, bajo sospecha. De allí a armarnos una carpeta y a ser chivos expiatorios de cualquier delito, hay un paso.
Aún no se han dictado y respetado leyes evitando estos manoseos de datos, al contrario, la Presidenta los ha utilizado para escarmentar a los que opinan distinto y lo ha dicho públicamente - Caso Toselli -.

Vivimos estrechamente vigilados, se avasallan propiedades y la vida misma de los ciudadanos: ¿qué pasa entonces en la República que nadie reacciona y la oposición que debe hacerlo, mira para el costado?.

Este y el próximo son los famosos años que viviremos en peligro constante, urge estar atentos y preparados, y urge que de una vez por todas el Poder Judicial se ponga de pie.