LA HORA DEL PUEBLO

En estas páginas hace tiempo venimos escribiendo sobre el peligro que se cierne tanto sobre la República como sobre la democracia, que tanto costó allá por el año 1983 y después del zafarrancho de Malvinas y el terror del proceso.
¿Es justo que puedan repetirse hechos ya casi olvidados y por la gestión de un poder desbordado, se pierda la república, se dibuje una democracia solo de voto y con características distintas, terminemos en lo peor, que es la pérdida de la libertad?

NO decididamente no, por eso es la hora de los pueblos, la hora en que la sociedad debe ponerse de pie y en posición activa, evitar por lo pronto, la re-re elección de la Presidente y por consecuencia una nueva reforma constitucional, evitar el atropello a las libertades, como la libertad de expresión y de prensa, con el avance agresivo y sin tapujos sobre la justicia para desguazar sólo a los medios opositores, en este caso, el Grupo Clarín.
Nunca se vio tamaño descaro y abuso de poder sobre los otros poderes de la república, el Legislativo absolutamente cooptado por una mayoría legítima formada por diputados y senadores de una servidumbre al  poder presidencial pocas veces vista, por la bajeza y humillación que eso significa, hasta han sacrificado sus valores, sus palabras, por el fin último de una democracia de un solo partido.

La actitud de un ministro de Justicia que da vergüenza su forma, su descaro y su abuso de poder. Una actitud digna de un traidor a la República.

La mentira presidencial como política de un país que no existe, el dibujo de un país irreal y donde la pobreza crece al ritmo inflacionario que dicen no ver y que facilita la compra de votos, abusando de las necesidades ajenas, y usando al hombre como una cosa que vota, en uno de los actos mas sórdidos que la política conlleva, la manipulación del otro via extorsión.
¡Repulsivo!
Nunca se vio tal ataque a las instituciones, ya sea via el vice presidente por presuntos delitos cometidos inventa y humilla al que investiga, o ahora la intervención oprobiosa al  Poder judicial y al Consejo de la magistratura, para lograr fines inconfesables, como es la destrucción de todo vestigio de oposición en la prensa oral y escrita.
Compra de voluntades, de presuntos hombres serios, no en vano los americanos con su sabiduría política, acuñaron ese paradigma: "¿Quien se resiste al millón de dolares?". Acá por lo visto por muchísimo menos.

Ni nacional ni popular, políticas de aislamiento, cargas impositivas nunca vistas, prohibiciones de importar y serias dificultades para exportar, inflación galopante, recesión, incautación de fondos de AFJP, del BCRA, vaciamiento, desastrosa gestión energética, casi como paladines de la antipatria han quebrado todas las empresas de gas y electricidad. Sueldos de hambre para las fuerzas de seguridad, considerado el país mas inseguro de latino américa  Aumento descomunal de las villas miserias con falsas promesas, dilapidación de dineros públicos, como nunca antes visto. Si esto es nacional y popular, alguien está viendo otro canal o ha sido lobotomizado. Ni que decir de la inseguridad jurídica, que gracias a ello no hay ni habrá inversiones y aumentará el desempleo.

El artero abuso con aquel que quiere viajar al exterior, que lo obligan a cometer el delito de comprar moneda extranjera imprescindible, en forma ilegal, por que la administración se los niega.
Habla de falta de libertad ambulatoria, habla de falta de libertad de expresión, habla, en definitiva de una pérdida de libertad, peligrosísima para el ciudadano común.

No es casualidad que la Fragata LIBERTAD esté presa, es un signo.

Es la hora de ponerse en movimiento, es la hora de los pueblos y defender a rajatabla lo obtenido justamente, que es la República, no pidamos al arco opositor, ellos ya van a salir a apoyar, es la sociedad que debe dar el empujón, para que los jueces probos no se sientan solos, los corruptos serán castigados socialmente, no esperemos de los otros lo que nosotros podemos hacer.
El 8 de noviembre debe ser un ejemplo para evitar la caída de la república y la modificación de la Constitución Nacional.

Es nuestra hora, LA HORA DEL PUEBLO.