El “Yeneral González” era uno de los tantos personajes impagables que personificaba Alberto Olmedo, era un dictador de “Costa Pobre” un ignoto país centro americano.
A veces la ficción supera la realidad, y nuestra González que para peor vive y gobierna en una democracia, muestra ese perfil autoritario fascista y absurdo de un hilarante sketch de televisión. Pero acá es realidad, una realidad que se hará patética y se sufrirá en carne propia después del 23 de octubre.
Costa Pobre era un gran exportador de Bananas y también era su principal plato de comida para los millones de pobres que poblaban su territorio. Lo bueno que la banana contiene potasio y está considerado un buen alimento,(banana para todos), supongo que igual al cerdo y al pollo que nos recomienda nuestra querida oradora máxima.
En Costa Pobre los jueces y cualquier opositor es acallado, claro es una dictadura donde lo único que vale es lo que dice y opina el supremo González. Más o menos como acá con Oyarbide como juez, Moreno como ejecutor de los caprichos, y Zaffaroni como sustento legal para una democracia de González. Y un De Vido que reparte placebos a sus “amigos” industriales y dinero a los amigos del régimen.
La batería de medidas que se vienen después del 23 de octubre va a acentuar el perfil autoritario y fascista de este régimen que no es planificado sino solo guiado por el humor de la número 1 y del absurdo.
Vendrá alguna devaluación o división del tipo de cambio, aumentos de tarifas, usurpación de alguna caja que quede, y descuartizamiento de cualquier signo opositor o de libre pensamiento y expresión, como pueden ser los diarios La Nación y Clarín, vía Papel Prensa, C5N que coquetea pero ejerce la crítica, y a quien ya le habrían volado dos torres de transmisión, (no soportan su éxito). Van también por la TV paga, por cablevisión previo paso por Telecentro donde se dice que son socios y por Supercanal ya totalmente cooptado.
La oposición política será como ahora ignorada en todos sus órdenes y es que está tan desprestigiada y dividida que ni la gente común la escucha. El congreso totalmente afín después de las elecciones generales del 23.
Con métodos de apriete físico, inspecciones y Afip mediante, el miedo será suficiente, y se volverá a ese silencio que tan acertadamente decía Don Ricardo Balbín, "el de los cementerios", en alusión a la dictadura del 76. Pero como se supone que estamos en una República democrática el silencio es peor y todo será peor, por que cualquiera que responda a la jefa, hará uso y abuso de la prepotencia y por que no del vandalismo
Sí, como Elvis, La Yeneral González, está viva, vive en Buenos Aires, y goza de buena Salud.
Un ex-opositor
2 comentarios:
Si no recuerdo mal, su gesto favorito y famoso era ¡DE ACÁ!, con
acercamiento a la entrepierna.
Vale para el caso que nos preocupa.
Un abrazo.
Ja ja, muy buen paralelo entre la realidad y la ficción. Lo que parecía chiste, ahora es en serio, y lo peor, que ellos tb se lo creen así. Ella, la dictadora es guiada por su complemento, Él, desde las entrañas de la tierra. Qué castigo, ja. Me encantó, beso, Ana C.
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