"No hay peor ciego que el que no quiere ver, no hay nobleza en aquel que se resigna y negocia su dignidad. Y ademas quiere ser presidente".
Al fin se supo lo que se pensaba, Scioli está mas Scioli que nunca, un pusilánime, indigno que dice y repite como loro lo que le dictan sus patrones, si, aquel que soportó todos los desaires y humillaciones, haciendo creer que era un sufrido combatiente o un topo dentro de una banda de ladrones.
No, Scioli mostró la hilacha la que en su círculo íntimo se conocía, la de aquel sumiso ante la presidenta y déspota, malhumorado ante sus empleados. Simple mala educación entre otras cosas, aquel que dijo que "con la muerte no se jode" y mintió descaradamente la cantidad de muertos pobres en la inundación de La Plata.
Aquel que nunca contestaba ni aceptaba repreguntas, aquel que pagaba a los periodistas o a sus jefes para que no le hagan preguntas.
Ejemplo de esto fue su última aparición en TN donde apenas insinuó Bonelli una repregunta ante las increíbles imputaciones contra su rival en el ballottage, y lo trató de "Macri", obviamente Bonelli recordó quien pagaba y se cayó la boca lo mismo hizo su compañero Alfano, fué notable, minutos antes Mauricio Macri habia estado hablando de su programa de gobierno y negado uno a uno las imputaciones de Scioli y éste apesar de ello siguió creando un monstruo falso y los periodistas mudos.
Hasta a la pobre Karina Rabollini víctima del uso y abuso de su marido para llevar su palabra no resiste la mas mínima pregunta si la apartan de la "demonización" al rival, Pamela David la puso en evidencia y fue lamentable.
La falta de costumbre al debate hacen que una experta en eso,como Pilar Rahola, y acostumbrada a una democracia abierta suelte algunos conceptos y todos tiemblen y la acusen de meterse en temas de otro país, claro como a Victor Hugo.
En fin este personaje hijo de un nuevo rico vendedor de heladeras, (línea blanca),
deja una Provincia de Buenos Aires, devastada, con la pobreza casi al límite sin control de natalidad posible, sin educación, con la marginalidad mas impresionante jamás vista. Scioli, es eso, más Scioli que nunca.
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