
El conurbano es sorprendente, mas si uno va por General Paz, se detiene en el puente La Noria y se “adentra” en lo profundo del Camino Negro una de las entradas a Lomas de Zamora lo que se llama el “Cuartel 9º” compuesto por Fiorito-Budge-Villa Lamadrid-Villa Centenario- Santa Marta-Villa Albertina, la zona mas careciente del distrito.
La entrada no puede ser peor, compuesta por un nuevo asentamiento que cada vez es mas grande y donde el hacinamiento hace estragos, la concupiscencia es una posibilidad cierta, y la promiscuidad una realidad. Esta Villa “miseria” tiene su historia.: A mediados del año pasado este sector era un terreno de 107has. En sucesión y propiedad de la familia GRIGERA, antiguos terratenientes de Lomas de Zamora, de pronto y en menos de 48hs. fue ocupado por cientos, miles de familias del interior sin casa y que indudablemente eran manipulados. El intendente de ese entonces Rossi, desesperado solicitó el desalojo, el mismo fue frenado por el poder central, quienes para tranquilizar a la familia dueña, le dijeron que no hiciera cuestiones y que se le pagaría por el terreno más del precio del mercado. Y así fue…la villa miseria-asentamiento fue promovida por el mismo gobierno a los fines de tener su fabrica de votos propia; clientelismo puro. Eso sí no hay cloacas, no hay agua ni servicios esenciales ni dignidad.
La costa del Riachuelo se asoma cercana con todo lo que eso significa.
Siguiendo por lo profundo de Lomas de Zamora, nos encontramos con el negocio más floreciente de la zona, vaya paradoja, la famosa “SALADA”, que se compone de tres grandes sectores con dueños distintos: La Ocean; la de la Virgen de Urukupiña (Bolivianos) y Punta Mogote S.A. La última es la Feria más importante, más grande y numerosa.
Manejada por Jorge Castillo, posee cerca de 3.500 locales que se alquilan y subalquilan según las horas. Sólo está abierta los domingos noche hasta lunes al mediodía y los miércoles en los mismos horarios.
El lugar limita con la calle pegada al hospital materno infantil y con espacio verde y el agua del Riachuelo. También aprovechando la convocatoria se instalan en la misma calle cantidades de puestitos “truchos” con venta de productos ídem, tantos son que si hay una emergencia sanitaria es un problema la salida de ambulancias.
EL NEGOCIO de LA SALADA:
Es millonario y todo en efectivo, innumerables ómnibus doble camello vienen de países limítrofes y provincias del norte llenos de compradores al por mayor que viajan de día, compran de noche y vuelven al amanecer. No gastan ni en hoteles.
Ya a 100 Km. y por la Radio AM que tiene Punta Mogote y que los micros sintonizan, les van avisando cuando y a que hora hay ofertas y a que precios, así los visitantes se van armando su recorrido.
Se encuentran marcas del nivel de La Martina, Polo, Lacoste, que solo le sacan la etiqueta, pero son iguales. Algunos dicen que es una forma sutil de las mismas compañías de vender en “azul”.
Los puestos tienen dos inquilinos el de la noche a la madrugada y el de allí hasta el mediodía, prácticamente no queda mercadería sin vender.
El predio está custodiado por guardias armados terriblemente eficaces para el orden y seguridad del mismo.
Lo curioso que en esta tierra eminentemente peronista, el dueño Don Jorge Castillo es radical de pura cepa y con línea directa a Cleto Cobos. Una de sus grandes virtudes y razones por las cuales es muy querido, es su preocupación real por los problemas sociales, así, se sabe, ha construido jardines, escuelas e institutos terciarios gratuitos que los solventa con su aporte.
En la jerga política: Hemos recorrido el circuito electoral 583. Donde la pobreza y marginalidad está cada vez más en aumento y las autoridades tienen una asignatura pendiente.